Te conocía, o eso pensaba yo. Me querías, o eso pensaba yo. Yo te importaba, o eso pensaba yo.
Parece ser que todo son pensamientos míos. Que después de todo eres otro. A lo mejor cambiaste, o a lo mejor nunca fuiste de verdad quien dijiste ser. Pasó el tiempo, y cada vez ibas a peor, sin darte cuenta de nada. Tu egoísmo te hizo creer que eran los demás los que cambiaban, y no tú.
Yo siempre me mantuve al margen, nunca quise hacerte daño. Aunque de todas formas tus oídos ya eran sordos y tus ojos ciegos. Aún así yo te sigo queriendo, porque yo sí que te quise y tú sí que me importaste.
me encanta! esta entrada me gusta bastante no se porqué,bueno tu blog en sí me gusta! Un beso,Carla.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, me alegro de que te guste :)
ResponderEliminarMe ha gustado mucho leerte. Enhorabuena por tu blog. Te sigo!
ResponderEliminar